domingo, 26 de julio de 2015

Cuando el saber, también ocupa lugar.

Me contaron que en la vida hay que ser más prudente
que valiente,
pero yo prefiero perder la vida en el último suspiro,
a ser cobarde.
Me contaron que existía un ser todopoderoso
y que si no creías en él, debías creer en algo,
pero yo preferí llamarle Karma y creer en mi misma.

Me hablaron de amor, amor a la patria,
a los colores que ondean su bandera,
a su cultura y a los límites que la flanquean,
y que si no conoces ese amor
no conocerás cualquier otro,
pero yo,
yo aprendí hace tiempo a no aceptar consejos sin esencia,
aprendí
a no conocer fronteras, a no conocer banderas,
a no autodeterminarme nacionalista,
a no llamarme catalana, ni española,
por que no lo soy,
no soy nada de eso,
prefiero llamarme ciudadana del mundo, en tierra de nadie.
Me contaron que si recuerdas los sueños al despertar cada mañana,
se cumplen.
Pero sin embargo
prefiero soñar despierta y no dejar que se cumplan,
si no que sucedan.
Me contaron que la distancia son los kilómetros que separan dos lugares,
pero yo preferí asociarla a cuando dos personas
se miran
y ya no ven.
Me contaron que el hogar es ese lugar dónde creciste,
pero yo les dije
que mi hogar siempre será volver
a donde estés tú.
Me contaron que el amor de verano es eso sientes
cuando el tiempo libre te atrapa
y el calor
ahoga tanto las hormonas que confundes
calentón quinceañero,
con sentimiento.
Pero que si a mediados de Septiembre
os seguís besando en cada rincón, con suerte
y con empeño, conseguirá florecer por lo menos hasta invierno.

Me contaron que la madurez es eso que se cumple
con la cantidad de velas que soples, pero os aseguro
que he conocido a gente dónde su madurez no llegaba
ni a un cuarto de los años que cargaba.



Me contaron que la felicidad es eso que sientes
cuando crees haber alcanzado una meta deseada.
Pero sin embargo, solo entiendo de Felicidad,
si es compartida en tu colchón.
Me contaron que el invierno es para pasar frío
y el verano, para sudar.
Pero no me contaron que también podía
derretirme en pleno enero.
Me contaron que el amor duele,
y que si sabes que acabará en mal puerto,
es mejor no zarpar.
Pero ami me dolió más el no subirme al barco
y dejar que el billete,
se hundiese bajo el mar.
Me contaron que me chillarían, me mentirían,
me pisarían y me robarían

y yo sin embargo aún estoy esperando a que
me robes el mes de Abril.



2 comentarios:

  1. Buffff, que rabia que no haya un botón de me gusta me encanta... Eres muy buena! Me encantaaaaaa ❤💋

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De mi, para tí