martes, 15 de marzo de 2016

Mirando la vida desde arriba.



Apareció sin previo aviso,
con las ganas y las dudas,
de todo aquel principiante
en el arte de querer.

Le falto tiempo para hacerme volar
y prometo,
que en la vida
he volado tan alto.

No sé que tiene que cuando más me alejo
más se clava.
No sé que tiene, que cuando más me acerco
más me olvido de mí.

Es capaz de absorber el tiempo,
de hacer las horas pequeñas,
de ensanchar el corazón.

Con solo rozarme,
es capaz,
de darle respuestas,
 a todas mis preguntas.
Capaz de llenarme los pulmones,
cuando me falta el aire.

No creo en las casualidades
por eso un día juré
que nuestras huellas
encajaban,
no me faltó razón,
ni ganas de quererle.

Como no voy a quererle
si guarda en cada parpadeo
una sonrisa,
como no voy hacerlo,
si siendo libre,
decidió quedarse.

Como no voy a quererte,
si no quiero estar con nadie,
que no seas tú.






domingo, 31 de enero de 2016

Cuando te da la pena, solo escribes.



Me da pena la gente que necesita a alguien,
a quien olvidar
para sentirse vivo.

Me da pena la gente que busca amores baratos
para cicatrizar heridas que aún sangran,
que aún arden.
Aún a sabiendas, que lo único que provocan
son más costuras.

Me da pena la gente que que prefiere amanecer
acompañado, pero no por que sienta,
pero no porque sea.
Tan solo amanecer acompañado,
aún sabiendo que a la larga,
el lugar que ocupa, solo es mero trámite
y que tan solo es un amor que vacía,
más que lo que llena.

Me da pena la gente, que no és, sin alguien por quien ser.
Sin darse cuenta, que solo se ha de ser por ti.
Por nadie más.
Y que si no sabes ser tu,tan solo tú.
Nunca merecerás ser de nadie.

Me da pena la gente que late con más fuerza
por la entrepierna que por el corazón.
Coleccionando hasta nunca,
como si de trofeos se tratasen.

Quizá sea yo la rara, pero tan solo veo
lo que és, mientras la mayoría de gente
ve, lo que espera ver.

lunes, 25 de enero de 2016

OJALÁ EL OJALÁ.

Ojalá vuelvas a nacer y veas, llores, rías y sientas todo lo que se te escapó.
Ojalá vuelvas a nacer y tengas la oportunidad de coger todos aquellos trenes que se te escaparon por estar en la parada equivocada. Ojala no te digan “no hay segundas oportunidades” por qué si las hay, tantas como trenes con destino a cualquier parte.

Ojalá te equivoques, así sin más, ojalá te equivoques, del verbo; aprender. Y demuestres que quizá no era tu día, que quizá, no era la ocasión, pero si eras tú, pero si eran tus ganas.
Ojalá te caigas en el intento, ojalá tropieces, te levantes y vuelvas a caer. Porqué acabarás levantándote con el cuerpo repleto de cicatrices, lleno de vida... Y mirarás hacia arriba y gritarás a los cuatro vientos, que nada ni nadie puede contigo, que no pueden, joder, que tú solo vas hacia adelante en el camino de la vida y que tan solo cuando vayas hacia atrás sea para coger carrerilla, para coger fuerzas.

Ojalá te enamores, muy fuerte, aunque duela, aunque sangres. Ojalá te enamores y te quedes sin respiración cada vez que lo veas, que te haga perder el norte, que te lleve al sur, que allí el amor siempre se hace mejor. Ojalá te enamores y te caigas en el precipicio de su mirada, ojalá lo hagas y disfrutes de las vistas.

Ojalá te rías y ojalá lo hagas de la vida. Ojalá te rías hasta que te duela la tripa, hasta que te quedes 
sin respiración, hasta que llores de felicidad.

Ojalá llores y ojalá lo hagas hasta que no puedas más. Hasta quedarte sin agua. Ojalá lo hagas hasta que todos tus noes se conviertan en síes. Hasta que encuentres la respuesta a todas tus preguntas.

Ojalá te fallen, ojalá tú les falles. Y lo reconozcan, y lo reconozcas. Por qué lo más fácil, a veces, resulta lo más difícil. Ojalá te pidan perdón y contestes por igual. Ojalá lo hagas y te des cuenta que el orgullo separa más que la distancia.


Ojalá te rompan el corazón, que te lo destrocen. Ojalá te rompan el corazón, que te lo hagan polvo, que se te caiga al suelo. 

Ojalá lo hagan y te agaches. Ojalá lo hagan y lo recojas. Ojalá lo hagan y encajes cada trocito, otra vez. Reconstrúyelo, engánchatelo y que vuelva a latir, que vuelvas a latir.
Ojalá al hacerlo no pierdas las ganas.
Ojalá al hacerlo vuelvas a querer.
                                                                                 
Ojalá al hacerlo dejes que te quieran.





Ojalá seas feliz, pero no por nada ni por nadie. Ojalá lo seas, porqué si, porque puedes, porque te lo mereces.

viernes, 15 de enero de 2016

y de repente...



Nos empeñamos en hacer planes,en trazar toda nuestra vida minuciosamente.
En elegir la ropa, el corte de pelo, la marca de tabaco, hasta el puto despertador que te va a matar cada mañana.
Elegimos los amigos, las canciones, los amores, los besos, el colegio, la universidad...
Creemos que si no nos esforzamos en tenerlo todo bajo control, la vida nos vendrá grande. Pero de lo que no nos damos cuenta es que solo nos viene grande, aquello que no podemos rellenar. 
Por mucho que nos empeñemos, nuestros planes le importan una puta mierda al resto del mundo.

Y de repente un día viene la persona que menos esperas y te desordena por completo la vida. Y ya no importa el cómo, ni el dónde, ni siquiera  el porqué. Ya no importa tu corte de pelo, ni el color de las sábanas, ni si desayunarás en el trabajo o en casa. Lo que realmente importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida; y ya solo importa el hoy, el presente, y lo que queda por venir; porque no se puede borrar lo que ya está escrito y porque la vida es aquello que te sucede mientras tu tratas de hacer otra cosa.