viernes, 15 de enero de 2016

y de repente...



Nos empeñamos en hacer planes,en trazar toda nuestra vida minuciosamente.
En elegir la ropa, el corte de pelo, la marca de tabaco, hasta el puto despertador que te va a matar cada mañana.
Elegimos los amigos, las canciones, los amores, los besos, el colegio, la universidad...
Creemos que si no nos esforzamos en tenerlo todo bajo control, la vida nos vendrá grande. Pero de lo que no nos damos cuenta es que solo nos viene grande, aquello que no podemos rellenar. 
Por mucho que nos empeñemos, nuestros planes le importan una puta mierda al resto del mundo.

Y de repente un día viene la persona que menos esperas y te desordena por completo la vida. Y ya no importa el cómo, ni el dónde, ni siquiera  el porqué. Ya no importa tu corte de pelo, ni el color de las sábanas, ni si desayunarás en el trabajo o en casa. Lo que realmente importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida; y ya solo importa el hoy, el presente, y lo que queda por venir; porque no se puede borrar lo que ya está escrito y porque la vida es aquello que te sucede mientras tu tratas de hacer otra cosa.

2 comentarios:

De mi, para tí