Nos
empeñamos en hacer planes,en trazar toda nuestra vida
minuciosamente.
En
elegir la ropa, el corte de pelo, la marca de tabaco, hasta el puto
despertador que te va a matar cada mañana.
Elegimos
los amigos, las canciones, los amores, los besos, el colegio, la
universidad...
Creemos
que si no nos esforzamos en tenerlo todo bajo control, la vida nos vendrá grande. Pero de lo que no nos damos cuenta es que solo nos viene grande, aquello que no podemos rellenar.
Por
mucho que nos empeñemos, nuestros planes le importan una puta mierda
al resto del mundo.
Y de repente un día viene la persona que menos esperas y te desordena por completo
la vida. Y ya no importa el cómo, ni el dónde, ni siquiera el porqué. Ya no importa tu corte de pelo, ni el color de las
sábanas, ni si desayunarás en el trabajo o en casa. Lo
que realmente importa es que estás tocando con la yema de los dedos
eso que has estado soñando toda tu vida; y ya solo importa el hoy,
el presente, y lo que queda por venir; porque no se puede borrar lo
que ya está escrito y porque la vida es aquello que te sucede
mientras tu tratas de hacer otra cosa.
Impresionante...en estado puro
ResponderEliminarImpresionante...en estado puro
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