lunes, 16 de marzo de 2015

Como título, tu nombre.

Ella es la persona con la que estaba predestinada a cruzarme ese 12 de septiembre de 2013, en el edificio gris, ese a la vuelta de la esquina, en esa calle con nombre de poeta.
 Ese día, encontré la parte de mi cuerpo que andaba perdida desde hacía más de 16 años.
 Ella es de las que te repite cien mil veces historias ya contadas, pero te las cuenta como si nunca hubieses escuchado de ellas. La que daría lo que fuera por alegrarte el día, la tarde o la noche.
Con ella las palabras no son necesarias, basta una mirada para saber lo que piensa y es que sé más de ella que de mí misma.  Ella cura mis miedos con abrazos, seca mis lágrimas con sus manos y me acompaña en las alegrías hasta perdernos en el infinito.
Ella es mi primer mensaje de la mañana y el último de la noche. Que vale, que solo la conozco desde hace 15 meses, pero como si lo hiciera desde hace más de una década.
No me puedes hablar de silencios incómodos sin son con ella. No le hables de inviernos sin amor compartido por que te hablará de frío, no me hables de días sin saber de ella porque te diré perdidos. Tampoco le hables de ciudad sin mar, de su mar, porque te dirá infierno.
Con ella he compartido madrugadas incomparables y pitis, que si son a medias, saben mucho  mejor.
No me hables de locuras si no son con ella, como cuando nos dio por ir sin dormir a correr 10 km por toda la ciudad, cuando nos habíamos comido la noche anterior y nos quedaba en el cuerpo resquicios de agua mágica. Nos hemos bañado en el mar en pleno febrero y hemos sobrevivido a más de un vodka barato.
Ella es de las que pierde la cordura bailando cuando escucha "Taxi", de las que lo deja todo si le dices ven, de las que te dice “de nada” cuando todavía no has dicho “por favor”. De las que salta contigo para compartir el daño. De las que quieren sin porqués, de las que se pasa con el azúcar en el té y de las que te montan un plan de última hora, para no echar a perder el fin de semana.  De las que te explica de principio a fin las películas, pero en cambio no se acuerda del nombre de ninguna. De las que  podría escribir un libro con todos los sueños que me explica y de las que valora más una amistad a un amor a contratiempo.
 Os hablo de ella, pero ahora te hablo a ti.
Tienes el corazón demasiado grande para los corazones diminutos que te rodean y no te merecen.
Eres luz y todos están ciegos.
Que si el mundo te da la espalda, dale tu cara preciosa que se pondrá de tu parte.
Eres una razón para muchos y un ejemplo para todos, eres ese gesto lleno de valor.
Eres aquello que no sabía que buscaba, pero que tanto necesitaba.
Eres como una reina sin tonterías, eres como Peter Pan, eres un Rolling Stone, eres paz, eres león.
Nunca dejes de reír, ni de soñar de esa manera tan tuya.
Sigue perdiendo los papeles en la tercera copa y no te canses nunca de vivir.
Pero por favor,  te olvides nunca de tu Gorda, ni de nuestros secretos más oscuros, ni de las confesiones de una noche de borrachera
No te olvides de esa manera tan nuestra de cagarla, ni de esa sensación tan extraña de que hemos vivido una vida parecida.
No se nada de esta vida, solo sé que tu eres mi certeza y que sin ti mi vida serian precipicios.
Te escribiría toda la vida, como la que me das, pero no puedo escribir tanto en tan poco.
Hoy 17 de marzo, te haces  un poquito más mayor, pero no grande, porque de eso, como persona desbordas los límites existentes. Feliz cumple, ya van dos a tu lado, pero como mínimo nos esperan 70 más.
De tu amiga que te quiere muchísimo.


                                              .

2 comentarios:

  1. qué bonitas esas amistades que nos hacen mejores :)

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    1. sin duda alguna, són las que t ayudan a respirar cuando el aire te falta! :)

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De mi, para tí